Mi felpudo dice quédate

 Me he construido una casa frente a la costa
con todo el miedo que me da perderte.

 La he amueblado a base de te quieros a los pies de la cama,
risas en el hueco de la bañera
y lágrimas en el cenicero que debí poner en el balcón.

 Quisiera tener jardín para poner columpios
y que sean ellos los que tengan altibajos
-no nosotros.-

 También compré unas cortinas nuevas, llenas de estrellas fugaces,
porque sé cuánto te brillan los ojos cuando las miras.

 No tengo espejos en el baño ni en ninguna otra habitación
-quiero ser la única que te diga lo guapo que estás cuando te levantas-

 Tampoco he tejido mantas ni puse televisor,
porque contigo tengo más que suficiente.

 Dejaré la puerta abierta para que vengas a verla
-y te quedes para siempre-,
pero si vas a salir, cierra después con cuidado y no me digas hasta pronto,
que ya nos veremos,
porque vas a derrumbar mis cimientos
y esta casa
es lo único que tengo.




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