Rememoro

Llevo veintiún años colgados en las ojeras.

He llorado a mares
y reído a ventiscas.

Me he llamado poeta,
musa,
artista,
nueva.

He colgado el sujetador
en la puerta de habitaciones que no eran mías
proclamando libertad y orgullo.

He visto que el amor no duele,
que el amor no mata,
que por aquí no muere nadie.

He descubierto lo que es ser mujer,
respirar mujer,
vivir mujer,
querer
a una mujer.

He aprendido a esconder la llave de mi pecho;
Que la piel es carne
y la carne es para las bestias.

Me he mojado y secado con fuego
sin miedo a quemarme.

Me he roto las muñecas para poder dormir.

Me he cortado el pelo.

He sido valiente todas las veces que me llamaron cobarde.

Me he puesto un vestido
y aprendido a maquillarme.

Ahora esta fiesta es la mía.

Llevo veintiún años clavados en las ojeras,
abrazando un cactus,
esperando ansiosa la primavera.

He estado tanto tiempo merendando rosas
que no sé cuánto me escuecen las espinas.

Me he vendado los dedos para no volver a escribir
y he roto otra vez la promesa.

He muerto de hipotermia provocada
por un corazón de hielo.

He llorado a mares
y reído huracanes.

He ahorcado la tristeza
en la cuerda de mis pestañas.

Llevo veintiún años colgados en las ojeras.

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