Anatomi
Tengo cinco dedos en cada mano. Catorce falanges que atraviesan piel, músculo y hueso en busca de un corazón que dices tener a gritos. Catorce falanges punzantes que deshacen las sogas que nos ataron al mar -una por cada letra-. Tengo las uñas rotas de cavar nuestra propia tumba para desenterrar luego el cadáver tantas veces que hasta empiezan a faltarnos partes. Sigo teniendo las muñecas rotas cubiertas de heridas por un reloj que marca la primavera. No vuelvas a decirme que no me mueva tanto. Mi pecho intenta convencerme de que todo el mundo sufre, pero tengo los pulmones encharcados de recuerdos y aquí una tirita sólo serviría para mantenerlos dentro. Sale la sangre a borbotones una vez al mes para llorar por todo lo que habíamos creado. Te eché de menos hasta que mi vientre decidió vomitar larvas y morir de hambre porque estaba demasiado harto de tener revoloteando a tanto gusano alado. Para qué ta...