Desastres naturales.

Pedía que la describieran
Pero encontró tantas respuestas
Que ninguna le dolía lo suficiente
Para decir que era cierta.

Dijeron que ella era avalancha
Fría como nieve
Y capaz de destrozar el mundo
Hallado bajo sus pies.

Algunos que era a veces sequía
Deshidratada por falta de lágrimas
Que intentaban inundar sus ojos
Cuando le demolían el corazón.

Otros la comparaban con un terremoto
Por las mañanas antes del café
Y con una erupción volcánica
Si no la dejas bebérselo.

Y los que menos la conocían
Se atrevían a confesar
Que era como un huracán
De emociones indescriptibles.

Pero todos tenían en común
Que aquella chica
Era considerada catástrofe
Para aquel que se acercase.


Desastre.

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